El oso Tashik se encuentra en la orilla del río con un niño muy extraño. El bebé no tiene pelo en la cabeza, ni pestañas ni cejas. El niño le dice al oso por qué es así y agrega con tristeza que ahora todos se ríen de él. El niño se perdió en el bosque y no puede encontrar el camino a casa. El oso Tashik calma al niño y lo ayuda a salir del bosque. Mientras superan el difícil camino, el niño le dice a Tashik qué es el fútbol y le enseña al oso las reglas básicas. Salen del bosque oscuro y vienen a la ciudad donde vive el niño. Ahora el oso Tashik y el niño son verdaderos amigos.