La ciencia no cree que algunos números sean " malos "y otros" buenos", pero tal opinión existe en el pensamiento religioso-místico. En el otoño de 1975, 186 de los principales científicos de los Estados Unidos, incluidos 18 ganadores del premio Nobel, hicieron un llamamiento al público para que no confiara en las predicciones y recomendaciones astrológicas. En la actualidad, en el mundo de chistogan, el capitalismo, como una avalancha de nieve, crece la publicación diaria de horóscopos. La astrología está completamente desprovista de cualquier base científica, no es más que una superstición de agua pura.